jueves, 24 de mayo de 2012


Capítulo 8: Everything About You.
            
            Me desperté y miré el reloj, eran las once y media. Me sentía sucia así que decidí darme una ducha. Me metí en el cuarto de baño, me duché, aseé y me vestí, me coloqué unas mallas y una camiseta de tirantas, y me recogí el pelo. Hacía mucho calor.
            Bajé al salón y mi madre estaba leyendo un libro en el sofá. Me senté a su lado y cerró el libro.
            -Bueno días, ya era hora dormilona. ¿Quieres algo de desayunar?
            No, ya es muy tarde. Cogeré un zumo de la nevera. Voy a casa de Paula, vuelvo a la hora de comer.- Fui a la cocina a coger el zumo y salí por la puerta.
            Me abrió Paula y subimos a su habitación. Me senté en la cama con las piernas cruzadas y me puse a cotillearle el iPod.
            -Bueno, que tenías que contarme.- Saqué mi sonrisa más pícara.
            -Quita esa sonrisa que es muy serio lo que tengo que decirte.- Se sentó a mi lado y me quitó el iPod de las manos.
            -Ayer hablé con Javi, y nos besamos.- Agachó la cabeza.
            -¿Os besasteis? ¿Y no puedo sonreír?
            -Déjame terminar. Hablamos y se que esto no va a funcionar, es mi mejor amigo y solo nos tenemos cariño de tantos años que nos conocemos.
            -Pero si no lo intentáis no sabréis si va a funcionar o no.
            -Ana, hay algo que tú no sabes. Javi y yo empezamos a salir hace un par de años y lo dejamos el verano pasado. Él se fue a Roma y me di cuenta que le quería como un amigo, porque eso es lo que es mi amigo. Cuando volvió creía que seguiría enamorada de él pero empezamos a distanciarnos hasta hace unos meses que volvimos a hablar.
            No sabía que decir. Estaba en blanco. Simplemente la abracé.
            -¿Sabes que te apoyaré hagas lo que hagas, no?
            -Lo sé.
            -Vale, pues ahora anímate porque tengo algo que contarte y no te vas a creer.
            En ese momento sonó mi teléfono. Lo cogí. Paula puso cara de querer saber con quién estaba hablando.
            -¿Si?
            -¿Ana?
            -Sí, soy yo. ¿Quién eres?
            -Soy Zayn. Hemos quedado los chicos y yo para comer porque luego tenemos ensayo. ¿Te quieres venir?
            -Claro, me encantaría. Oye, ¿puedo llevarme a una amiga?
            -Claro, estoy allí en una hora. Hasta luego.
            -Adiós.
            Colgué.
            -¿Quién era? ¿A dónde vamos? ¿Con quién?
            -Tranquila, que eso es lo que tenía que contarte, agárrate. Ayer, en la fiesta, conocí a los chicos.
            -¿Qué chicos? ¿Nuestros chicos? ¿Cómo? ¿Y yo no estaba? ¿Por qué no me llamaste?- Esta última pregunta la hizo gritando. Comencé a reí.
            -Sí, a ellos. Me ha llamado Zayn y nos ha invitado a comer y al ensayo de esta tarde, antes del concierto de mañana.
            Se levantó, empezó a dar vueltas por la habitación y gritó.
            -Le he preguntado que si te podía llevar, pero solo si te comportas, no chilles, no babees y sobre todo intenta no besar ninguno cuando acabe la tarde.- Sonreí.
            Dejé a Paula arreglándose y me dirigí a mi casa. Hablé con mi madre y me dejó ir.
            Me puse unos vaqueros cortos, unas sandalias marrones y una camiseta blanca. La verdad es que no quise arreglarme mucho. Llamaron a la puerta, era Paula.
            -¿Estoy bien?- Giró sobre sí misma.
            -Estás perfecta.
            Llevaba un traje de verano blanco de tirantas y unas sandalias color caoba.
            Sonó el claxon del coche, salimos a fuera, se acercaron Zayn y Harry, les saludé y presenté a Paula. Entonces, cogieron un pañuelo que llevaban escondido detrás de la espalda y nos lo pusieron en los ojos.
            -¿Qué es esto?- Pregunté con una sonrisa en la cara.
            -Es una sorpresa. ¿No lo ves?- Me contestó muy cerca del oído.
            Nos subieron al coche y ya no supe a donde nos dirigíamos.

martes, 15 de mayo de 2012


Capítulo 7: You make me feel good.
            
            No me salían las palabras, intenté decirle hola, pero no me salió, así que me limité a sonreír. Me comenzaron a sudar las manos, me las limpié en el vestido. Me miraba fijamente y mostraba esa perfecta sonrisa que había visto tantas veces detrás de la pantalla de mi ordenador.
            Se oyó una canción lenta. ,más que oportuna en este momento, se percató y se separó unos centímetros de mí.
            -¿Me concedes este baile?- Se inclinó un poco ofreciéndome su mano.
            Yo me ofrecí la mía y bailamos bajo unos focos de luz blanca, me agarré a su hombro para no caerme.
            -Por cierto, no me has dicho como te llamas, de hecho no recuerdo haberte escuchado hablar.
            Se había acercado a mi oído, estábamos muy cerca y notaba su respiración en mi cuello. Noté un escalofrío que subía por mi espalda y recorría todo mi cuerpo.
            -Soy Ana, ¿y tú?- Aunque ya lo sabía.
            Miré al suelo, no podía creerme que estuviera allí, bailando con él.
            -Soy Zayn, encantado.- Me agarraba por la cintura, tenía el brazo firme colocado en mi espalda. Yo en cambio a casa segundo que pasaba estaba más nerviosa y temblaba más.
            Se acabó la canción, y no veía a Paula y a Javi por ningún lado, con suerte estarían hablando. Zayn me cogió de la mano y me arrastró fuera de la pista y de la gente que se había agolpado en ella.
            -Ven, quiero presentarte a unos amigos.- No me soltó y yo tampoco lo intenté. Nos dirigimos a una mesa al final del local, estaba un poco alejada de la gente. Entonces los vi, a aquellos cuatro perfectos chicos. Estaban sentados en unos sillones alrededor de una mesa cuadrada, charlaban y reían unos con otros, eran aún más guapos en persona. Eran mis cinco chicos favoritos y yo los tenía delante.
            -Eh, Zayn, ¿otra más? ¿Cuántas llevas ya esta noche?- Bromeó Louis, se notaba que habían bebido un poco.
            Todos se rieron a carcajadas. Zayn le miró mal.
            -Muy buena Lou, pero no llevo ninguna, esta es Ana, una amiga.- Dijo refiriéndose a mí. Harry fue el primero que se levantó.
            -Al final te quitan el ligue.- Louis no paraba de reir y los demás le seguían el juego. Zayn le fulminó con la mirada.
            Harry se acercó, me cogió de la mano y me la besó.
            -Encantado, soy Harry.- Le sonreí. Olía a alcohol.
            Sus rizos eran perfectos y redondos, sus ojos brillaban por la luz tenue que había en el local, me miró y se le marcaron los oyuelos. Volvió a sentarse y cogió su vaso.
            Se acercaron ahora Liam y Niall. Se presentaron y me dieron dos besos. Me di cuenta que eran todos muy altos.
            -Morena, siéntate aquí, a mi lado.- Oí a Louis que me hablaba desde el sillón. Me reí y fui a sentarme a su lado. Zayn se quedó mirándole con mala cara, pero no se movió.
            -Tranqui hermano, que no te la quito, solo quiero presentarme.- Me tapé la boca para que no se notara que me estaba riendo.
            Me senté al lado de Louis y Zayn se sentó a mi otro lado. Hablamos durante un buen rato, ellos me contaron toda su vida, que eran cantantes, su gira y todo lo que habían vivido, como si yo no supiera nada sobre ellos, y yo les conté como llegué hasta Madrid.
            -Tengo que irme, mis amigos llevan perdidos toda la noche y no quiero volverme sola a casa.- Me levanté.
            -Espera te acompaño a buscarles.- Me despedí de los chicos y me fui con Zayn . Habíamos quedado en vernos más días.
            -Vamos a por mi bolso, que tengo el móvil y les llamo.- Nos dirigimos al guarda ropa y cogí el móvil. Tenía tres llamadas perdidas y un mensaje. Dos de ellas y el mensaje eran de Paula y la otra llamada de mi madre. Miré el mensaje.
“Ana, Javi y yo nos hemos ido a casa, ya te contaré, como no te veía creía que te habías ido tú también y fui a tu casa, seguramente tu madre esté preocupada, no te enfades, te quiero”
            Llamé a mi madre.
            -Hola mamá.
            -¿Dónde estás? Paula ha venido a casa preguntando por ti.
            -No te preocupes, estoy bien, sigo en la fiesta, pero vuelvo ya a casa, ahora llamaré a un Taxi.
            -Vale, ahora nos vemos. No tardes.
            -Adiós.
            -No voy a dejar que te vayas en Taxi tú sola, te llevo yo.- Zayn sostenía unas llaves en su dedo índice.
            -No te preocupes, ya no soy una niña, no me va a pasar nada.- Me agarró por la cintura y me cogió en brazos, salió por la puerta conmigo chillando y riendo en un hombro y en el otro con mi bolso.
            -¡Bájame! Que se me ve todo.     
-Bueno, te bajo, pero de mi no te libras.- Me bajó al suelo, me quité los tacones, agarré las llaves y salí corriendo calle abajo.
-Pues ahora me llevo tus llaves.- Chillé unos metros más abajo.
Corrió detrás de mi, giré por una calle, me metí en un parque enorme lleno de césped verde. Noté que me agarraban por la espalda y caí al suelo riendo a carcajadas. Me puse boca arriba y giré mi cara para mirarle. Estaba observando las estrellas.
-¿Sabes? A veces echo de menos compartir estos momentos con alguien.- Ahora me miraba a mí.
-Pues ya tienes a alguien.
Se levantó y me agarró de las manos para levantarme. Me llevó a casa en silencio. Me despedí de él hasta mañana.
            

sábado, 5 de mayo de 2012


Capítulo 6: If you got a girl.

Quedaban solo tres días para el concierto, Javi había desaparecido, y yo no podía quedarme quieta. Nos pasamos toda la tarde llamando a Javi y no nos cogía el teléfono. Salimos a buscarle pero no le encontramos y no se hizo tarde. Paula se quedó a dormir esa noche en mi casa, la convencí, porque quería pasar toda la noche buscándole y no pensaba dejarla.
Nos levantamos por la mañana temprano aprovechamos que íbamos a salir a buscar a Javi para ir a correr.
Llamamos a su casa pero no había nadie. Nos había dicho que sus padres estaban de viaje y que él estaría en su casa solo. Nos recorrimos la calle, mirando hacia los lados por si le encontrábamos. Nos sentamos en un banco por el cansancio.
            -Paula, ¿sabes si hay algún sitio al que Javi podría ir?
No me contestó, tenía la mirada perdida. De repente se levantó y salió corriendo.
            -Paula, espera ¿a dónde vas?- Salí corriendo detrás de ella.
Se paró en un parque a unas manzanas de nuestras casas.
            -Aquí fue dónde nos conocimos, teníamos cinco años y mi madre me había traído para que jugara. Detrás de aquellos árboles hay un tobogán y una casa pequeña, me acuerdo que me caí en la arena y él vino, me dio la mano y me ayudó a levantarme desde ese momento somos amigos. Seguramente este allí sentado en un banco.
No se movió.
            -Pues si está allí vamos a buscarle.- Le cogí del brazo para que andara pero seguía sin moverse.
            -¿Y si no está? ¿Y si le ha pasado algo? Ana, yo no me perdonaría si…
            - Calla, no le va a pasar nada, si no está ahí, seguimos buscándole.
            -Gracias.- Me abrazó.
            -¿Prefieres ir tu sola? Yo me quedo aquí esperándote, si no está vuelves y le buscamos.
Paula se dirigió hacia los árboles, miré la hora las 12:24, con suerte Mamá estaría trabajando hasta por la tarde, y podría irme a casa con los dos sin que me preguntara nada.
Me asomé y allí estaba Javi, le notaba apagado, estaban hablando. Paula se levantó y le agarró de la muñeca, él se levantó y se dirigieron hacia mí. Corrí hasta el sitio en el que me había dejado Paula. Cuando llegaron me acerqué a Javi.
-¿Dónde te habías metido moreno?- Me reí y le abracé, él sonreía.
Por lo que parecía, no habían hablado de lo que sentían el uno por el otro, mejor así, por ahora. Nos dirigimos a mi casa, comimos juntos, esa tarde habíamos quedado con Clara, Alicia y Hugo para ir a dar una vuelta y comprar algunas cosas.
Cuando volví a casa ya era bastante tarde estaba cansada, había andado mucho, me acosté. Al día siguiente me desperté tarde, me vestí y bajé y mi madre ya estaba preparando la comida.
-Mamá, voy un  momento a casa de Paula.
-Vale, pero no tardes que ya está la comida.
Cogí las llaves y cerré la puerta detrás de mí. Llamé a casa de Paula, me abrió su madre.
-Hola cielo, pasa Paula está arriba.
-Gracias.- Le sonreí.
Subí al cuarto de Paula, tenía puesto ‘Up All Night’ a todo volumen. Abrí la puerta salté dentro de la habitación y comencé a cantar. Paula se volvió, estaba recogiendo el cuarto y comenzó a cantar conmigo. Terminó la canción y nos reímos.
-¿Qué haces?- Le pregunté.
-Ordenando un poco y viendo que me pongo mañana. Es el concierto ¿recuerdas? Estoy muy nerviosa
-Yo también, yo creo que me pondré unos vaqueros cortos y una camiseta de rayas. Bueno me vuelvo a casa que mi madre ya tiene hecha la comida. Nos vemos luego.
-Adiós, hermana.
Volví a casa y ordené un poco mi habitación. Bajé a comer.
-Cariño, hoy hay una fiesta en un local del centro y te he conseguido tres entradas para que vayas. ¿Te apetece? Habrá famosos y chicos guapos.- Me miró y puso esa sonrisa pícara que le salía en estas situaciones.
-Gracias, mamá. Claro que me apetece.- Le di un beso en la mejilla y subí a mi habitación.
Ahora sí que estaba nerviosa, iría a una fiesta con famosos y mañana era el concierto de los chicos. Abría el armario y vi el vestido que me había regalado mi madre mi cumpleaños pasado. Era de un tono celeste mar, liso, y en la cintura tenía un cinturón fino color marrón. Cogí mis tacones marrones del zapatero y me metí en el cuarto de baño. Me duche, me vestí y me maquillé un poco. Ahora bien, era la hora de peinarme. Tenía el pelo ondulado y con mucha cantidad, me llegaba por debajo del pecho, así que decidí pasarme la plancha, tardé una media hora. Cuando estuve lista cogía el bolso y me miré por última vez al espejo
No os lo he dicho, pero mi madre trabaja en una empresa que organiza fiestas, eventos y demás. Así que cuando puede consigue entradas para mí.
 Llamé a Javi para ver cómo estaba. No me cogía el teléfono, así que me acerqué a su casa. Me abrió, por su cara seguro que le habría despertado de la siesta.
-Hola, pasa.- Llevaba unos pantalones de chándal, una camiseta blanca de tirantas y el pelo revuelto.
-Vamos, dúchate y vístete que hoy nos vamos de fiesta, mi madre nos ha conseguido a los tres pases VIP, habrá famosos y demás.
Esperé a que se vistiera y fuimos a casa de Paula. Nos abrió la puerta y todavía no se había duchado tenía la misma ropa que esta mañana.
-Te he dejado un mensaje en el móvil para que te ducharas, nos vamos de fiesta. ¿No lo has visto?
-¡No! ¿Nos vamos de fiesta? ¿en serio? Esto se avisa antes, no tengo nada que ponerme.
-Venga que yo te ayudo a elegir algo.
Subimos a su habitación, Javi se quedó abajo esperando. Se había puesto un vestido color coral y unas cuñas marrones. Mientras que se pintaba yo le peiné. Bajamos y salimos los tres de casa de Paula. Cogimos un taxi hasta el centro y nos dejó en la puerta del local. No tuvimos que esperar cola ya que teníamos pases VIP. A dentro hacía mucho calor. Le dejamos los bolsos a un guarda que había allí, Javi dejó su chaqueta.
-Voy a por algo de beber. ¿Queréis algo?
-Vale.- Dijimos las dos a la vez.
Javi se dirigió a la barra y Paula fue al servicio a mirarse en el espejo. Miré alrededor y había muchas caras conocidas.
-Hola.- Escuché una voz a mi espalda. Me giré y le vi. No podía ser era él.

martes, 1 de mayo de 2012


Capítulo 5: Stole my heart.
           
           Llegamos a mi casa y dejé las bolsas en mi habitación. Bajé a la cocina y Paula ya se había puesto a hacer pizzas. Javi, estaba buscando algo en la tele. Encendí el horno y metí las pizzas. Nos sentamos en la mesa de la cocina a comer entre risas. Recogimos la cocina y fuimos al salón.
            -Voy al baño.- Javi se levantó y salió del salón.
            Paula observó a Javi marcharse y luego bajó la mirada. Estaba enamorada de él, lo sabía.
            -Acabo de ver cómo le miras.- Solté.
            -¿Cómo miro a quién?- Ahora me miraba a mí.
            -A Javi, ¿te gusta?- Le sonreí.
            -Sh, baja la voz te va a oír.- Se asomó a la puerta para comprobar que no estaba.
            -No lo niegues, se te nota.- Hice que me mirara de nuevo.
            -Bueno, sí, pero no se lo digas, no lo sabe y no creo que sienta lo mismo.
            -Eso no lo sabes si no le has preguntado, ¿quieres que hable con él?
            -No, no te preocupes.
            -¿Por qué se tendría que preocupar?- Acababa de llegar Javi.
            -Por nada, creo que me voy a casa, me duele la cabeza, adiós chicos.- Paula se levantó y se fue.
            -Ana, ¿Qué pasa?- Se sentó a mi lado.
            - Por nada, no te preocupes.- le sonreí y le di la mano.
            -Ana, yo tengo que contarte algo que no sabe nadie, eres la única persona en la que confío a parte de Paula, pero claro a ella no puedo contarle que la quiero.- Sonrió.
            Me quedé de piedra, le miré y sonreí.
-       Habla con ella, a lo mejor te llevas una sorpresa.
-       Gracias, Ana, de verdad.
Nos levantamos y me dio un abrazo.
-Chicos me había olvidado la…
Mierda, no, ahora no, Paula había vuelto justo en el peor momento, sabía que iba a pensar mal, y no quería perder a la única amiga que tenía aquí. Me giré para mirarla, se había quedado quieta en la puerta.
-No quería molestar, ya veo que sobro.- Cogió su chaqueta y se fue.
-Paula espera no es lo que parece, Ana y yo no…Mierda.- Javi se sentó en el sofá con la cabeza entre las manos.
Yo me había quedado allí, en el sitio, sin poder soltar ni una palabra. Cogí las llaves y salí corriendo. No sabía a dónde ir, quería buscarla contárselo todo. Estaba segura de que en su casa no estaba, pero llamé por si acaso. Me abrió la puerta su madre, me dijo que no había llegado todavía. Di una vuelta a la manzana, cogí por una calle en la que había casas de colores con jardines, gire a la derecha y me adentré en un parque aunque más bien parecía un bosque por los árboles. Seguí andando hasta que me encontré con un lago, oí unos sollozos y me asomé era Paula, estaba sentada en el suelo apoyada en un árbol. Me acerqué a ella y me senté a su lado y le abracé con todas mis fuerzas.
-Ya está, no te preocupes, ya pasó.
Seguía llorando y yo no podía verla así.
-Escúchame, no me gusta Javi ¿vale? Sólo me ha dado un abrazo, para darme las gracias, eres mi única amiga aquí y no voy a perderte, no voy a consentirlo.
-¿Y para qué tenía que darte las gracias?- Se secó las lágrimas y me miró.
-Eso deberías hablarlo tú con él, vamos, levántate, que Javi estará preocupado.
Andamos hasta llegar a casa, abrí la puerta dejé que Paula se sentara en el sofá y fui a por un vaso de agua a la cocina. Volví al salón y Javi no estaba.

lunes, 30 de abril de 2012

Hola amores:) Estoy pensando en ponerle nombre a la protagonista ¿alguna sugerencia? Gracias por leer, os quiero :$

Capítulo 4: One Dream.
            
            Me puse el despertador a las diez. Habíamos quedado en el centro con los demás, pero Paula iba a venir a recogerme a las diez y media para coger el autobús hasta allí. Me di una ducha rápida, me puse unos vaqueros cortos, unas sandalias marrones y unas de las camisetas que me compré con Josh, me cogí una trenza, me puse un poco de rímel y brillo de labios, bajé a la cocina, mamá me había dejado una nota en la nevera.
            “En la entrada te he dejado dinero junto a las llaves, hay pizza en el congelador por si Paul y los demás se quieren quedar a comer llegaré esta noche, me voy a comprar alginas cosas. Te quiero, Mamá.”
            Genial, como Paula no pudiera venir, tendría que comer sola. Cogí un zumo de la nevera y el dinero y las llaves de la entrada, y me dirigí a casa de Paula, eran y media y no había venido a buscarme, así que decidí ir yo, llamé a la puerta y me abrió.
            -¡Estás todavía en pijama!
            -Sí, es que no se que ponerme, ven a ayudarme.- Cerró la puerta detrás de mí.
            Subimos a su habitación, le ayudé a elegir la ropa y salimos para coger el autobús. Llegamos tarde, aunque esperaba causar buena impresión. Cruzamos la calle y había un grupo de jóvenes sentados en un banco, junto a un puesto de churros. Nos acercamos y Paula fue saludándoles uno a uno, primero abrazó a un chico moreno, luego a otro rubio y por último a dos chicas. Me los presentó.
            -Este es Javi.- Era el chico moreno, me dio un abrazo y me quedé quieta, no me lo esperaba.
            He de decir que se parecía mucho a Zayn, aunque era más alto y tenía la espalda más ancha.
            -Y este Hugo.- Me dio dos besos, se notaba que Hugo era más tímido.
            Se acercaron las dos chicas, eran rubias y parecían hermanas.
            -Estas son Clara y Alicia.- Les sonreí.
            -Y esta es Ana.
            Encantada.- Sonreí.
            -Bueno comencemos las compras.- Animó Paula.
            Nos recorrimos todas las tiendas de la Avenida. Javi y Paula no paraban de contarme anécdotas, eran amigos desde pequeños. Además Javi vivía en la casa de mi derecha, éramos los tres vecinos. Hugo, Clara y Alicia iban detrás de nosotros. Pasamos un parque y seguimos mirando tiendas, de repente Paula se paró frente a un escaparate. Me puse a su lado para ver mejor pero no me dio tiempo de ver nada, me cogió del brazo y me llevó hasta el mostrador. Me puse a mirar los estantes de la tienda, era de música, Paula se acercó y me cogió otra vez por el brazo, me sacó a fuera y comenzó a chillar y saltar.
            -¿Qué te pasa?- Le pregunté asustada.
            -Tia, no te lo vas a creer, ¡mira el escaparate!- Me cogió de los hombros y me giró.
            Observé el escaparate.
            -¡No, no es posible!- Me pegué al cristal.
            -¡Sí! One Direction viene a dar un concierto y nosotras vamos a ir. ¿Tienes ahí dinero?
            -Sí, tengo.
            -Pues ven, vamos a por las entradas.
            Miré por última vez el cartel, era perfecto y llamativo, habían puesto una foto de ellos y con letras grandes, las fechas y horarios. Entramos a dentro de nuevo, hablamos con la encargada, nos dijo que las últimas entradas que quedaban eran en pista o en la última grada. Compramos las de pista, íbamos a ir todos al concierto. No podía creérmelo, iba a ir a su concierto, todo lo que había soñado y no habría podido tener si no me hubiera mudado. Seguimos andando y entramos en un Starbuck, nos compramos unos batidos, Paula y yo nos lo pedimos de Vainilla, nuestro sabor favorito. Creo que seríamos muy buenas amigas.
            -Oye, mi madre no está, podíais venir a casa a comer.
            -Alicia y yo no podemos, tenemos comida familiar y llegamos tarde.- Dijo Clara mirando el reloj.
            Hugo tampoco podía, nos despedimos de ellos tres, y Paula y Javi se vinieron a casa.

sábado, 28 de abril de 2012


Capítulo 3: You’re my kryptonite.
            
            El viaje se me hizo corto, cuando llegamos, recogimos las maletas y cogimos un taxi para que nos llevara a casa.
            Tardamos un poco más de media hora en llegar. Era grande, tipo Americana, había un jardín delantero vallado, desde fuera la casa parecía tener dos pisos, era blanca. Me coloqué delante de la valla, pero no entré, miré a la calle y había casas iguales a la derecha y a la izquierda. Me giré y observé un gran parque frente a la calle. Decidí entrar en casa para colocar las cosas en mi habitación. En la primera planta había un salón grande, la cocina se encontraba al final de un pasillo, donde había una habitación vacía, imaginaba que mamá pondría una biblioteca allí. Subí a la planta de arriba y había otro pasillo largo, a la derecha había un cuarto de baño grande. Era blanco y estaba muy limpio, tenía un gran espejo colocado encima del lavabo y una placa de ducha en la pared del fondo. Fui a mi habitación que se encontraba más al fondo del pasillo y vi que ya estaban ahí las cajas con mis cosas. Oí que llamaban a la puerta.
            -Ana, ve a abrir que estoy ocupada.- Me gritó mi madre desde abajo.
Abría la puerta, al otro lado, había una chica morena, sonreía y llevaba un pastel en las manos.
-Hola, soy Paula, la vecina de al lado, he visto el camión de la mudanza y he decidido venir para daros la bienvenida.- Seguía sonriendo.
-Hola, yo soy Ana, gracias, no hacía falta que te molestaras, ¿quieres entrar?
-Claro, he hecho un pastel.- Me lo ofreció.
-A mi madre le encantará, ven que te la presento.- Me siguió por el pasillo hasta la cocina.
-Mamá, esta es Paula, la vecina de al lado, nos ha traido un pastel.- Dejé el recipiente en la encimera.
-Encantada cielo.- Le dijo mi madre.
-Igualmente, señora…
-Oh, no por favor, llámame Carmen.
Mi madre siguió con sus cajas en la cocina, y yo le dije a Paula que si quería ayudarme con las mías. Subimos a mi habitación y comenzamos a sacar mi ropa de las cajas, muy escasa por cierto.
-Oye, Ana, que te parece si vamos mañana al centro, para renovarte un poco el armario.- Me dijo sujetando una falda en las manos y poniendo mala cara.
-Vale, pero no conozco nada de aquí.
-No te preocupes, yo te hago de guía turística. Ah, y te voy a presentar a unos amigos míos.
Terminamos con la ropa y continuamos con las demás cajas. Abrió una de ellas y se quedó quieta mirándola con la boca abierta. Me acerqué y vi el disco de One Direction, lo cogió y me miró.
-¿Eres fan de One Direction?
-¿Fan?, por favor eso es un insulto.- Dije riendo.
-Amo las zanahorias.- Soltó.
-Odio las cucharas.
-¿Hazza?- Me preguntó.
-Desnudos.- Contesté.
-¿Rubio Irlandés?
-Latigable.- Reí.
-¿Tatuajes?
-Mi querido Malik.
Comenzamos a reír a carcajadas y nos caímos al suelo de la risa.
-¡Directioner!- Gritamos las dos a la vez señalándonos con el dedo.
Había hecho una amiga, una amiga especial, y además le gustaba la misma música que a mí.